El Lunes 22 de Octubre se inauguró en forma práctica la temporada de vuelos de Bautismo.
La Agencia "El Caminante" se hizo presente -a temprana hora- acompañando a sus 14 pasajeros, para disfrutar de una experiencia inolvidable en el fin del mundo.
En un marco imponente desde lo paisajístico, y a pesar del frio, turistas europeos de diversas nacionalidades abordaron nuestra flota de aviones para sobrevolar la ciudad y llevarse una imagen imborrable de la ciudad desde escasos 500 mts de altura (1.500 pies), contemplando el Glaciar Le Martial, el Cañadón de La Oveja, el Monte Susana, en rumbo hacia el Oeste y la frontera con Chile.
Próximos al parque Nacional "Lapataia", las aeronaves se adentraron en el Canal de Beagle (por razones de preservación ambiental no se sobrevuela el Parque Nacional), avistando las Bahía de La Ensenada y Lapataia, y la majestuosidad de la Isla Rendonda en el medio de ambas.
Este vuelo alcanza el límite con la hermana República de Chile, próximo al hito XXVI, donde se produce un suave viraje de 180º para dirigirse ahora hacia el Este y al Faro de Les Éclaireurs ("Los Iluminadores", en frances), recorriendo lateralmente las islas Hoste, Navarino y pudiendo apreciar el Canal de Murray, al sur de la Tierra del Fuego.
En días luminosos y sin nubosidad, es posible divisar las estribaciones del Cabo de Hornos, ubicado a unas 68 millas naúticas de Ushuaia, hacia el Sur, pero este no fue el caso.
El avistaje del Faro, advirtiendo a los navegantes, produce una sensación de aventura romántica que los pasajeros atrapan definitivamente y que se llevan en sus retinas. Desde allí, los aviones se dirigieron hacia la Bahía de Ushuia, donde el momento del día permite tomar las mejores fotos de Ushuaia puesto que los rayos de sol favorecen la exposición fotográfica. Los pasajeros reaccionan con admiración, mientras los pilotos se preparan para el aterrizaje en el viejo aeropuerto de Ushuaia, sede del Aeroclub.
El "tiempo pasa volando" y la media hora de este vuelo está llegando a su fin. Los comentarios siempre son parecidos, desde el "¡Qué maravilla!!" o el "¡qué cortito que resultó el paseo!", la satisfacción se percibe claramente. Y es lógico, este vuelo se puede realizar en casi todas las condiciones metereológicas, aunque es preferente hacerlo por la mañana.
Se despiden con afecto catorce caminantes peregrinos que se llevan lo mejor que tiene el poder recorrer el mundo: las experiencias intensas de nuestro planeta. La verdad: qué buena manera de empezar la temporada 2012-2013.